Robert F. Kennedy Jr. y Donald Trump vinculan el uso de paracetamol tras la circuncisión con el autismo, pero la evidencia científica vuelve a no respaldar esa relación

Donald Trump y Robert F. Kennedy Jr. han vinculado —nuevamente— el uso de paracetamol durante el embarazo y tras la circuncisión infantil con el autismo, pese a la falta de evidencia científica que respalde dichas asociaciones.

LO QUE SE AFIRMA

Los niños que son circuncidados tienen el doble de riesgo de desarrollar autismo porque se les da paracetamol tras la intervención.

LO QUE SABEMOS HASTA AHORA

Sin evidencia No existen estudios que hayan demostrado una relación causal entre la circuncisión, el uso de paracetamol y el autismo.

LO QUE SE AFIRMA

Tomar paracetamol durante el embarazo causa autismo en los bebés.

LO QUE SABEMOS HASTA AHORA

Sin evidencia No hay evidencia científica concluyente de que el paracetamol cause autismo cuando se usa adecuadamente durante el embarazo.

Robert F. Kennedy Jr. vincula el uso de paracetamol tras la circuncisión con el autismo, pero la evidencia científica vuelve a no respaldar esa relación

Durante una reunión de gabinete celebrada el 9 de octubre en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump y su secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., insistieron en que el uso de Tylenol (nombre comercial del paracetamol en EE. UU.) durante el embarazo podría estar relacionado con un mayor riesgo de autismo. Kennedy llegó a afirmar que existen estudios que muestran que “los niños circuncidados tienen el doble de riesgo de autismo” y lo atribuyó, sin pruebas, a la administración de este analgésico tras la intervención. También se refirió a un vídeo en TikTok donde supuestamente una mujer embarazada tomaba Tylenol mientras decía “F Trump”, comentario que fue criticado incluso por profesionales sanitarios por su falta de rigor, al afirmar erróneamente que el feto estaba “en la placenta”.

Las declaraciones, ampliamente difundidas en redes sociales y medios afines, han generado preocupación en redes sociales y alimentado teorías sin base sólida. Sin embargo, expertos médicos y sociedades científicas han salido al paso para desmentir esta supuesta relación causal entre el paracetamol y el autismo.

Consultados previamente por Factico, el doctor Miguel Marcos, médico internista en el Hospital Universitario de Salamanca, catedrático de la Universidad de Salamanca e investigador del IBSAL, y Maura Rojas Pirela, investigadora Sara Borell del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), explicaron que “no existe evidencia científica sólida que demuestre que el consumo de paracetamol durante el embarazo cause autismo en los hijos”. Ambos subrayan que los estudios que han encontrado alguna asociación son de tipo observacional y, por tanto, no permiten establecer una relación causal. Además, recuerdan que las principales organizaciones sanitarias del mundo coinciden en que el paracetamol puede usarse durante el embarazo, siempre bajo criterio médico.

Robert F. Kennedy Jr. parece aludir a dos estudios, uno internacional de 2013 y otro realizado en Dinamarca en 2015, que informaron una asociación entre la circuncisión en niños y un mayor riesgo de diagnóstico de autismo. Ninguno de los dos estudios evaluó el uso de analgésicos como el paracetamol ni estableció una relación de causalidad. Ambos se basaron en datos observacionales y, desde su publicación, han sido objeto de análisis críticos por parte de la comunidad científica. Y cómo afirmó el psicólogo David S. Mandell en declaraciones a Scientific American, el estudio de 2015 “está plagado de fallos, sobre los que otros han escrito”.

Es más, una revisión realizada en 2024 no encontró pruebas que respaldaran la existencia de un vínculo entre la circuncisión y el autismo ni otros efectos psicológicos adversos relacionados con la intervención. Por otro lado, no existe evidencia sólida que indique que administrar paracetamol a bebés o niños eleve el riesgo de diagnóstico de autismo.

Por otra parte, un metaanálisis publicado en agosto de 2025 por el investigador Didier Prada en BMC Environmental Health revisó más de 40 estudios previos y concluyó que, si bien algunas investigaciones encuentran asociaciones leves entre la exposición prenatal al paracetamol y el TEA o el TDAH, estas no pueden considerarse pruebas concluyentes. De hecho, el propio Prada dejó claro que no puede hablarse de una relación causal; en declaraciones a The Washington Post, el investigador afirmó: “Mostramos que el acetaminofén está asociado con un mayor riesgo, pero no que lo cause. Son cosas muy diferentes”.

De hecho, un estudio mucho más amplio y metodológicamente robusto publicado en 2024 en JAMA, basado en datos de más de dos millones de niños en Suecia, no halló ninguna asociación significativa entre el uso de paracetamol durante el embarazo y el desarrollo de TEA. Este estudio empleó análisis entre hermanos, una técnica estadística diseñada para eliminar factores genéticos y ambientales compartidos.

Las principales sociedades científicas, como la Sociedad de Medicina Materno-Fetal de EE. UU. (SMFM), el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), mantienen su recomendación de considerar el paracetamol como una opción segura durante el embarazo, siempre que se use con moderación y bajo supervisión médica. Ignorar el tratamiento de fiebre o dolor durante la gestación puede, de hecho, representar un riesgo real tanto para la madre como para el feto. En España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) recordó su recomendación de “mantener el uso de paracetamol en embarazadas cuando exista indicación clínica (…) siguiendo siempre la recomendación de utilizar la dosis más baja posible que reduzca el dolor o la fiebre y utilizarla durante el menor tiempo posible”.  Según el comunicado, “no existe evidencia de una relación causal entre el uso de paracetamol durante el embarazo y el autismo en niños”. Por otro lado, la Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SENEP) subrayó que “no existe evidencia sólida que permita establecer una relación causal entre el consumo de paracetamol durante el embarazo y el trastorno del espectro autista (TEA), por lo que se recomienda prudencia antes de afirmar dicha relación”.

El consenso médico también rechaza cualquier vínculo causal entre el autismo y las vacunas, otra teoría ampliamente promovida por RFK Jr. en el pasado. En un artículo publicado por la BBC, múltiples expertos internacionales expresaron su preocupación por el papel que el actual secretario de Salud pueda desempeñar en la desinformación sanitaria.

Conclusión

Las declaraciones de Donald Trump y Robert F. Kennedy Jr. carecen de respaldo científico. Actualmente, no existe evidencia concluyente que demuestre que el uso de paracetamol durante el embarazo cause autismo, y los estudios más robustos descartan una relación causal. Del mismo modo, tampoco hay pruebas que vinculen el uso de paracetamol tras la circuncisión con un mayor riesgo de autismo.

Si te gusta nuestro trabajo y quieres colaborar con nosotros, puedes hacer una donación para apoyar nuestra labor de verificación de hechos. Con tu aportación, nos ayudas a mantener nuestra independencia, nuestra calidad y nuestra credibilidad.

Total
0
Shares

Anterior artículo
No existen pruebas de que tomar paracetamol durante el embarazo cause autismo

No existe evidencia concluyente de que tomar paracetamol durante el embarazo cause autismo en los hijos, a diferencia de lo que ha afirmado Donald Trump

Artículos relacionados