LO QUE SE AFIRMA
El dióxido de cloro oxigena la sangre y elimina virus, bacterias y metales pesados del cuerpo.
LO QUE SABEMOS HASTA AHORA
Falso. El dióxido de cloro es un oxidante fuerte que, al ser ingerido, puede causar efectos adversos graves como intoxicación, daño renal y problemas respiratorios. No está autorizado para el tratamiento de ninguna enfermedad.