Canadá ha ordenado la destrucción urgente de todas las vacunas Pfizer y Moderna contra la COVID-19 para eliminar pruebas de un delito.
Falso. Canadá está retirando las vacunas XBB como parte de un proceso regulatorio normal para implementar nuevas versiones más eficaces contra las variantes actuales de COVID-19.
Recientemente, un tuit que ha circulado en la red social X (anteriormente Twitter) ha alcanzado más de 45 mil visualizaciones y mil “me gusta”, afirmando que Canadá está retirando y destruyendo urgentemente las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer y Moderna para “destruir pruebas de un delito”. De forma similar, otro tuit que también se hizo viral incluye una captura traducida de un titular de un artículo del medio The People’s Voice (conocido por difundir desinformación), en el que se sugiere que este retiro es parte de un esfuerzo por encubrir algo más grande. Sin embargo, esta afirmación es completamente falsa y tergiversa los hechos reales.
La Agencia de Salud Pública de Canadá (PHAC) y el Ministerio de Salud de Canadá han explicado que la retirada de las vacunas de la variante XBB de la COVID-19, que comenzó el 1 de septiembre de 2024, es un paso rutinario dentro del proceso regulatorio para la transición a una nueva formulación de las vacunas, conocida como KP.2. Esta nueva formulación está diseñada para ofrecer una protección más eficaz frente a las cepas actuales del virus.
Un memorándum del 27 de agosto de 2024, emitido por el Ministerio de Salud de Ontario, indica que la retirada de las vacunas XBB es parte de la preparación para la campaña de inmunización de otoño, que incluirá las vacunas actualizadas contra la COVID-19. Lejos de ser una medida extraordinaria o sospechosa, este tipo de retiradas es común cuando se actualizan los productos médicos, y tiene como objetivo garantizar que las vacunas en circulación sean las más eficaces y seguras para la población.
De hecho, como podemos leer en el aviso oficial publicado el 4 de septiembre de 2024:
«Si cumplen con los estándares de seguridad, eficacia y calidad de Health Canada, se espera que las vacunas actualizadas contra la COVID-19 dirigidas a las cepas JN.1 o KP.2 se autoricen a tiempo para las campañas de inmunización de otoño. La Agencia de Salud Pública de Canadá está colaborando con las provincias y territorios en un plan para hacer la transición del suministro actual de vacunas a vacunas actualizadas. El plan brinda a cada provincia y territorio la flexibilidad para abordar sus necesidades específicas de los planes de programación de la COVID-19, asegurando el acceso continuo al suministro actual, hasta que se aprueben nuevas vacunas».
El artículo de The People’s Voice tergiversa este proceso, describiendo la retirada de las vacunas XBB como una “orden sin precedentes” que ha causado confusión y alarma entre los vacunadores. En el texto se citan a figuras controvertidas, como William Makis, quien alienta a los vacunadores a “esconder” los viales de las vacunas en lugar de destruirlos, insinuando sin fundamento un encubrimiento por parte del gobierno canadiense.
Sin embargo, estas afirmaciones son una clara manipulación de los hechos. Los funcionarios de salud de Canadá han sido transparentes respecto al proceso de retirada, que es necesario para la autorización de las nuevas vacunas KP.2. Además, la destrucción de las vacunas retiradas sigue un protocolo estándar, no por razones de ocultar pruebas, sino para cumplir con las normativas sanitarias en cuanto a la gestión de productos médicos que ya no están en uso.
Contrario a lo que sugiere The People’s Voice, el proceso de transición a las nuevas vacunas no ha sido una acción precipitada ni sorpresiva. Un portavoz de la Agencia de Salud Pública de Canadá confirmó a The Canadian Press que el gobierno está trabajando en un “plan de transición” con las provincias y territorios para asegurar que continúe el acceso a las vacunas actuales hasta que las nuevas formulaciones sean aprobadas y distribuidas.
Es más, provincias como Columbia Británica han mantenido el suministro de vacunas XBB disponible temporalmente para aquellos que lo necesiten (como informó CBC el pasado 4 de septiembre de 2024), mientras que otras provincias, como Ontario y Saskatchewan, esperan recibir las nuevas dosis en octubre de 2024.
Este enfoque flexible y planificado desmiente la narrativa de caos y urgencia promovida por el artículo de The People’s Voice. En realidad, la retirada de las vacunas XBB es parte de una estrategia de salud pública coordinada para asegurar que las vacunas administradas a la población estén actualizadas y optimizadas para combatir las variantes actuales del virus.
Como vemos, la afirmación de que Canadá está retirando y destruyendo las vacunas contra la COVID-19 para “eliminar pruebas” es completamente falsa. Incluso es falsa la afirmación de que se hayan retirado “urgentemente”, puesto que, como hemos visto, se está permitiendo a algunas provincias continuar utilizando dosis de vacunas anteriores a la espera de la llegada de las nuevas actualizadas. La retirada de las vacunas XBB es parte de un proceso regulatorio normal en la gestión de suministros médicos, en preparación para la llegada de una nueva formulación más eficaz.
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