La erupción del volcán Hunga Tonga es la principal causa de las altas temperaturas globales registradas en los últimos años.
Engañoso. Aunque la erupción del volcán Hunga Tonga tuvo un impacto en la atmósfera, un estudio reciente concluyó que su contribución al calentamiento global no es significativa.
En los últimos meses, ha habido un debate creciente sobre la influencia de la erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, que ocurrió en enero de 2022, en las temperaturas globales. Algunos han afirmado que esta erupción está detrás del aumento de las temperaturas en los años recientes. ¿Qué hay de cierto en ello y qué sabemos hasta ahora?
Un estudio reciente publicado en JGR Atmospheres por Schoeberl et al. (2024) analiza la evolución del forzamiento climático durante los dos años posteriores a la erupción del Hunga Tonga. Según las conclusiones del estudio, la erupción tuvo un impacto significativo en la atmósfera, principalmente debido a la gran cantidad de vapor de agua inyectado en la estratosfera. Este vapor de agua, un potente gas de efecto invernadero, puede aumentar las temperaturas globales.
Sin embargo, el estudio también destaca que, aunque el vapor de agua podría tener un efecto de calentamiento, la presencia de aerosoles volcánicos tiene un efecto de enfriamiento al reflejar la radiación solar. La combinación de estos efectos puede resultar en un balance energético que no necesariamente implica un calentamiento global significativo. De hecho, las mediciones por satélite indican que el efecto neto podría ser mínimo o incluso inclinarse hacia un leve enfriamiento debido a los aerosoles.
Juan Jesús González Alemán, Doctor en Física y meteorólogo investigador de la AEMET, publicó en Twitter/X una opinión basada en el estudio de Schoeberl et al. González Alemán afirma: «Mediante uso de mediciones por satélite, que no solo es que tuviera un efecto mínimo de calentamiento (como han indicado otros estudios) sino que el efecto sería de enfriamiento, al predominar la contribución de los aerosoles al balance energético radiativo. Es decir, cada vez hay más pruebas que desmienten un efecto notorio de calentamiento en el clima.»
Esta opinión coincide con las conclusiones del estudio, sugiriendo que aunque la erupción del Hunga Tonga tuvo un impacto atmosférico notable, su contribución al calentamiento global no es significativa y podría incluso tener un efecto de enfriamiento.
La propia Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a través de su cuenta de Twitter/X, señaló en octubre de 2022 que “la erupción (…) no ha sido la causa principal de las altas temperaturas de los últimos meses, aunque no se puede descartar que la inyección de vapor de agua en la estratosfera haya podido acentuar la situación”, concluyendo que eran necesarios más estudios para confirmarlo.
Un artículo anterior, publicado la reconocida científica atmosférica del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Susan Solomon, señaló que el volcán podría aumentar las temperaturas globales en aproximadamente 0,05 °C durante los próximos 3 a 5 años. En comparación, los gases de efecto invernadero (GEI) están causando un aumento de entre 0,1 y 0,2 °C por década. Es decir, que, en realidad, el aumento sería verdaderamente bajo.
Lo cierto es que la erupción del Hunga Tonga ha sido objeto de varias afirmaciones falsas o engañosas en redes sociales en los meses anteriores. Ya en el año 2022 se indicó que el volcán Hunga Tonga contribuyó de manera inmediata al aumento de las temperaturas globales. Sin embargo, Verificat concluyó que esta afirmación es engañosa, ya que, aunque se está estudiando el papel del volcán, su influencia aún no se ha demostrado y, en cualquier caso, sería mínima y a corto plazo. Además, la influencia del volcán no superaría la décima de grado y no se trasladaría más allá de los próximos cinco años.
De forma similar, una publicación en Facebook afirmó que la erupción del Hunga Tonga emitió más CO2 que todas las emisiones humanas en un año. Esta afirmación fue calificada como falsa en una verificación de USA Today. Los expertos explicaron que las emisiones de CO2 del volcán fueron significativamente menores que las producidas anualmente por la actividad humana. Simon Carn, vulcanólogo de la Universidad Tecnológica de Michigan, estimó que el volcán emitió entre 2 y 5 millones de toneladas métricas de CO2, en comparación con los 36,800 millones de toneladas métricas emitidas por la actividad humana en 2022.
Y otra afirmación en redes sociales decía que la erupción del Hunga Tonga fue la más mortífera de todos los tiempos. Esta afirmación también fue desmentida, ya que la erupción causó relativamente pocas muertes en comparación con otras erupciones volcánicas históricas. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, la erupción de 2022 provocó seis muertes, muy por debajo de las miles de muertes causadas por erupciones como la del Nevado del Ruiz en 1985 o el Mont Pelée en 1902.
A la luz de las pruebas disponibles y los estudios científicos recientes, la afirmación de que la erupción del volcán Hunga Tonga está detrás de las altas temperaturas registradas en los últimos años no se sostiene. Por tanto, concluimos que la afirmación de que la erupción del volcán Hunga Tonga está detrás de las altas temperaturas registradas en los últimos años no cuenta con la evidencia suficiente.
Si bien la erupción ha tenido un impacto en la atmósfera, su influencia en las temperaturas globales es limitada y posiblemente neutralizada por efectos de enfriamiento de los aerosoles volcánicos. Las afirmaciones que sugieren un aumento inmediato y significativo de las temperaturas o emisiones de CO2 superiores a las humanas son falsas o engañosas.
Referencias:
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