¿Qué debemos saber sobre la declaración de 1.609 científicos que niega la emergencia climática?

Un documento firmado por más de mil supuestos científicos afirma que no hay emergencia climática y que el cambio climático no es causado por la acción humana. Sin embargo, esta declaración contiene afirmaciones falsas, engañosas y sin fundamento, que contradicen el acuerdo mayoritario de la comunidad científica mundial.

LO QUE SE AFIRMA

1.609 científicos firmaron una declaración que decía: "No hay emergencia climática".

LO QUE SABEMOS HASTA AHORA

Aunque la declaración es real, muchos de los firmantes no son científicos ni son expertos en clima. Además, la declaración contiene afirmaciones engañosas, falsas o sin fundamento, que contradicen el amplio consenso científico que existe a nivel mundial sobre el tema.

Declaración niega emergencia climática
¿Quiénes son y qué dicen los supuestos científicos que afirman que “no hay emergencia climática”? Foto: Istock

Un grupo de personas que se autodenominan científicos ha publicado una declaración en la que afirman que “no hay emergencia climática” y que las políticas de reducción de emisiones de CO2 son “dañinas e irracionales”. Sin embargo, su credibilidad y sus argumentos son cuestionables.

El cambio climático es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la humanidad en el siglo XXI. La evidencia científica es abrumadora: el planeta se está calentando a un ritmo sin precedentes debido a la quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas que liberan gases de efecto invernadero a la atmósfera. Este calentamiento tiene graves consecuencias para los ecosistemas, la biodiversidad, la salud, la seguridad alimentaria, el desarrollo y la paz.

Así lo reconocen cerca de 200 organizaciones científicas de todo el mundo, que respaldan el consenso de que el cambio climático es real y está causado principalmente por los humanos. También lo avalan los informes del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), el órgano de referencia de la ONU que reúne a miles de científicos de diferentes disciplinas y países para evaluar el estado del conocimiento sobre el clima. Al igual que ocurre con científicos del clima, instituciones y asociaciones científicas.

Sin embargo, hay un pequeño grupo de personas que se autodenominan científicos y que niegan la existencia o la gravedad del cambio climático. Uno de ellos es el holandés Guus Berkhout, profesor emérito de geofísica y ex empleado de la petrolera Shell, que fundó en 2019 la organización Climate Intelligence (Clintel).

Clintel se define como una fundación independiente que busca “generar conocimiento y comprensión” sobre las causas y efectos del cambio climático y la política climática. Pero su postura es clara: “La visión climática de Clintel se puede resumir fácilmente como: No hay emergencia climática”.

Para difundir su mensaje, Clintel ha publicado una declaración titulada “No hay emergencia climática”, que según ellos ha sido firmada por 1,609 científicos (en su versión actualizada de agosto de 2023), profesores y otros profesionales de más de 30 países, incluyendo dos premios Nobel de física. Desde entonces, distintas capturas publicadas en redes sociales (principalmente X/Twitter, Facebook e Instagram), afirman que “1.609 científicos firmaron una declaración que decía: ‘No hay emergencia climática”, en ocasiones sin incluir un enlace de acceso a dicha declaración. Esto es lo que sabemos sobre la misma.

There is no climate emergency
Portada de la declaración ‘There is no climate emergency’, emitida por Climate Intelligence (Clintel). Consultado el 8 de febrero de 2024.

¿Qué encontramos en la nueva declaración?

La declaración contiene seis afirmaciones que cuestionan o minimizan la amenaza, la severidad y el impacto del cambio climático, como que el CO2 no es un contaminante sino “alimento para las plantas” y “la base de toda la vida en la Tierra”, que el calentamiento es “mucho más lento de lo previsto”, que el cambio climático “no ha aumentado los desastres naturales” o que las medidas de mitigación son “dañinas e irracionales”.

Pero estas afirmaciones son falsas o engañosas, y han sido desmentidas por científicos que han revisado la declaración y la han calificado de “muy poco creíble”. Los revisores han señalado que la declaración selecciona información parcial sobre el CO2 y el impacto del cambio climático y la presenta de forma “sesgada y engañosa”.

Además, la credibilidad de los firmantes de la declaración es dudosa. Como ocurrió con la declaración de 2020, un análisis de la lista de 1,609 nombres revela que no todos son científicos. Varios son de otras profesiones, como ingenieros, médicos, abogados, economistas o psicólogos. Algunos no indican ninguna formación científica. Algunos están fallecidos.

Entre los que sí son científicos, muchos son de campos que no tienen relación directa con el clima, como la geología, la química, la física o la agricultura. Los que tienen experiencia en el clima son muy pocos. Según una investigación de la agencia AFP, de una versión anterior de la declaración con 1,200 firmantes, solo 10 se describían a sí mismos como climatólogos o científicos del clima.

Los dos premios Nobel que aparecen en la lista, John F. Clauser (2022) e Ivar Giaever (1973), tampoco son expertos en clima. Ambos ganaron el galardón por sus contribuciones a la física cuántica, pero desde hace años se han posicionado como negacionistas del cambio climático, lo que les ha valido críticas y rechazos de la comunidad científica.

En definitiva, la declaración de Clintel no representa el consenso científico sobre el cambio climático, sino una opinión minoritaria y sin fundamento de un grupo de personas con intereses ocultos o ideológicos. Su objetivo es confundir a la opinión pública y obstaculizar la acción climática, que es urgente y necesaria para evitar los peores escenarios posibles para el planeta y la humanidad.

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