El agua de mar es una bebida isotónica.
Falso. El agua de mar no es isotónica, ni puede ser considerada como tal.
El agua de mar es saludable para recuperar electrolitos después del ejercicio.
Engañoso. El consumo directo de agua de mar puede ser perjudicial debido a su alta concentración de sales minerales.
El programa “Las rutas D’Ambrosio”, emitido en noviembre de 2019, ha cobrado relevancia nuevamente a través de las redes sociales. Un tuit publicado el 16 de agosto de 2024 desde el perfil oficial de “La 2” en Twitter/X, acompañó un enlace para la reproducción de un episodio con la siguiente frase: “El mejor beneficio que puede tener el agua de mar es la cantidad de sales minerales que lleva”. El tuit en cuestión ha sido visto más de 74 mil veces.
En dicho programa, se discutió sobre el uso del agua de mar como una fuente natural de minerales y electrolitos, sugiriendo incluso que podría beberse directamente o diluida para aprovechar sus beneficios. Dada la viralización del tuit y las afirmaciones realizadas en el programa, es fundamental realizar una verificación detallada para esclarecer la veracidad de estas declaraciones.
Afirmación: “Donde el agua es buenísima, el agua de mar tiene muchísimos beneficios. ¿Cuáles son los beneficios del mar? El mejor beneficio que pueda tener el agua de mar es la cantidad de de sales minerales que lleva y estas sales minerales son las que tú necesitas.”
El agua de mar es conocida por su alta concentración de sales minerales, principalmente cloruro de sodio, pero también contiene otros minerales como magnesio, calcio, potasio y trazas de elementos como el zinc y el hierro. Estos minerales son esenciales para diversas funciones corporales, incluyendo la regulación del equilibrio hídrico y la función muscular y nerviosa.
Es cierto que el agua de mar contiene una variedad de sales minerales esenciales. Sin embargo, la afirmación de que “estas sales minerales son las que tú necesitas” requiere un análisis más profundo. Si bien el cuerpo humano necesita sales minerales para mantenerse saludable, la concentración de estas sales en el agua de mar es significativamente mayor que la que el cuerpo puede manejar de manera segura. La ingesta de agua de mar sin tratar puede llevar a un desequilibrio electrolítico severo, debido a la alta concentración de sodio, lo cual puede causar deshidratación, hipertensión y, en casos extremos, insuficiencia renal o incluso la muerte.
Por lo tanto, el consumo directo de agua de mar no es seguro ni recomendable.
Afirmación: “Si tú te bebes un sorbito de agua de mar tal cual o la diluyes con con agua mineral, tú recuperas todas esas sales minerales y sus electrolitos que has perdido haciendo el deporte y así te recuperas muchísimo mejor (…) es una bebida isotónica pero es 100 por 100 natural.”
Las bebidas isotónicas son diseñadas para reponer fluidos y electrolitos perdidos durante el ejercicio intenso, con concentraciones de sales minerales equilibradas para ser absorbidas de manera efectiva por el cuerpo sin causar daño. Estas bebidas suelen tener una concentración de sales y azúcares que se asemeja a la de los fluidos corporales.
El agua de mar, en su forma natural, tiene una concentración de sales mucho mayor que la de los fluidos corporales. Esto significa que en lugar de ser isotónica (tener una concentración de solutos similar a la del plasma sanguíneo), el agua de mar es hipertónica, lo que podría causar un efecto osmótico inverso al deseado. En lugar de hidratar el cuerpo, podría extraer agua de las células hacia el torrente sanguíneo, llevando a deshidratación.
La dilución del agua de mar con agua mineral podría reducir su concentración de sales, pero esto no la convierte automáticamente en una bebida isotónica adecuada para la rehidratación. La preparación de una bebida verdaderamente isotónica requiere una formulación precisa de electrolitos y carbohidratos para garantizar una rápida absorción sin causar daño al organismo. Por lo tanto, esta afirmación carece de rigor científico y podría ser engañosa.
Afirmación: “El agua de mar es una bebida isotónica”.
Como se ha mencionado anteriormente, las bebidas isotónicas están diseñadas específicamente para tener una concentración de electrolitos y azúcares que imita la del plasma sanguíneo. Esto permite una rápida absorción durante o después de la actividad física intensa, sin causar desequilibrios en los fluidos corporales. Las bebidas isotónicas presentan una osmolaridad aproximada de unos 300 mOsmol/kg, mientras que el agua de mar tiene una osmolaridad de 1000 mOsmol/kg.
Por tanto, el agua de mar no es isotónica. De hecho, es hipertónica debido a su alta concentración de sales, especialmente sodio. Consumir agua de mar, incluso en pequeñas cantidades, puede resultar en una carga de sodio excesiva que el cuerpo no puede procesar adecuadamente. Esto no solo no rehidratará el cuerpo, sino que puede causar una mayor deshidratación, ya que el cuerpo intentará eliminar el exceso de sal mediante la producción de más orina, lo que a su vez aumenta la pérdida de líquidos.
Además, las bebidas isotónicas generalmente contienen carbohidratos (como glucosa) para proporcionar energía adicional durante el ejercicio, algo que el agua de mar no ofrece.
Esta afirmación se refiere a la abundancia de minerales en el agua de mar, insinuando que este es su mayor beneficio.
Si bien es cierto que el agua de mar es rica en minerales, considerar esta característica como su “mejor beneficio” sin un contexto adecuado es problemático. Los minerales presentes en el agua de mar, aunque esenciales para el cuerpo humano, no están en una forma o concentración adecuada para el consumo directo. El principal riesgo es la alta concentración de sodio, que puede conducir a serios problemas de salud si se ingiere en grandes cantidades. Además, el agua de mar puede contener contaminantes y microorganismos que representan un riesgo para la salud.
El verdadero valor del agua de mar en términos de salud no reside en su consumo directo, sino en su uso terapéutico externo (por ejemplo, en talasoterapia) y en la obtención de sales marinas para consumo culinario después de un adecuado procesamiento.
Como vemos, las afirmaciones realizadas en el programa “Las rutas D’Ambrosio” y en el tuit viral de “La 2” sobre los supuestos beneficios del agua de mar para el consumo directo contienen afirmaciones engañosas y falsas, y carecen de fundamento científico. Por tanto, calificamos la afirmación de que el agua de mar es una bebida isotónica como falsa. A su vez, calificamos la afirmación de que el agua de mar es saludable para recuperar electrolitos después del ejercicio como engañosa, ya que puede ser perjudicial. Beber agua de mar no es seguro debido a su alta concentración de sal, que puede provocar deshidratación y otros problemas de salud graves. Aunque el agua de mar contiene minerales esenciales, su forma y concentración no son apropiadas para el consumo humano sin un tratamiento adecuado.
El programa ha sido retirado del sitio web de Radio Televisión Española (RTVE), de forma que ya no se puede reproducir.
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