LO QUE SE AFIRMA
El video muestra a una mujer acariciando a un tiburón blanco real dentro de una piscina.
LO QUE SABEMOS HASTA AHORA
Falso. El video fue generado con inteligencia artificial y no representa una escena real.
El video muestra a una mujer acariciando a un tiburón blanco real dentro de una piscina.
Falso. El video fue generado con inteligencia artificial y no representa una escena real.
En los últimos días, un video que muestra a una mujer dentro de una piscina abrazando y acariciando a un tiburón ha causado sorpresa y asombro en redes sociales. La escena, que aparenta ser un momento de ternura entre una humana y un tiburón blanco, fue publicada en la plataforma X, donde ha acumulado más de 5 millones de visualizaciones, miles de “me gusta” y cientos de comentarios. Sin embargo, las imágenes no corresponden a un hecho real.
El material difundido, según confirmaron herramientas especializadas de análisis de contenido digital, fue generado con inteligencia artificial. Una evaluación con Hive Moderation —plataforma que identifica si fotos o videos fueron producidos por IA— determinó que el video tiene una probabilidad superior al 90% de haber sido creado con este tipo de tecnología. Los análisis automáticos se apoyan en patrones visuales que delatan inconsistencias en texturas, anatomías y movimientos.
Uno de los indicios más evidentes de manipulación es la forma en que se comportan las manos de la mujer en el video. En varios fotogramas, estas presentan bordes difusos y deformaciones al tocar al animal, algo que los sistemas de IA aún no logran renderizar con fidelidad. Además, el tiburón permanece inmóvil por varios segundos, lo cual contradice el comportamiento real de estos animales.
Según explica Greenpeace en su sitio oficial, los tiburones deben estar en movimiento constante para que el agua fluya a través de sus branquias y así puedan respirar. Si permanecen quietos demasiado tiempo, se asfixian. Esto vuelve inverosímil la escena viral, en la que el tiburón parece posar relajado como una mascota doméstica.
Además, una búsqueda inversa con capturas del video llevó a una cuenta que publica contenido generado artificialmente, con advertencias explícitas sobre el origen no real del material. Pese a ello, el video fue compartido fuera de ese contexto por múltiples usuarios sin aclaraciones, lo que facilitó la desinformación.
En un contexto en el que los videos creados con IA se vuelven cada vez más realistas, los expertos recomiendan estar atentos a ciertos signos comunes, como expresiones exageradas, movimientos que no siguen patrones naturales o deformaciones en extremidades. Las plataformas de redes sociales aún tienen un largo camino por recorrer en términos de etiquetado automático de este tipo de contenidos para evitar confusiones.
Conclusión: El video viral de una mujer acariciando a un tiburón en una piscina no refleja una escena real, sino una creación digital mediante inteligencia artificial. Las pruebas técnicas, los errores visuales y el comportamiento antinatural del animal son pruebas suficientes para desmentir su autenticidad.
Fuente del reclamo: Redes sociales (X/Twitter)
Contenido verificado: 26 de febrero de 2025 a las 12:24 horas
Artículo de verificación actualizado: 26 de febrero de 2025 a las 12:24 horas
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