«Los científicos de Cambridge advierten: una cuarta parte de los receptores de la vacuna de ARNm del PCCh-Covid tienen el síndrome de inmunodeficiencia adquirida por vacuna.»
Es falso que las vacunas de ARNm contra la COVID-19 generen inmunodeficiencia, ni que debiliten el sistema inmunológico. El síndrome de inmunodeficiencia adquirida por vacuna no existe, es un término inventado.
Cada cierto tiempo, se repite en las redes sociales —principalmente a través de Twitter (X)—, las publicaciones que afirman que una cuarta parte de las personas que recibieron vacunas de ARNm contra la COVID-19 en un estudio del Reino Unido desarrollaron “VAIDS” o “síndrome de inmunodeficiencia adquirida por vacunas”. Sin embargo, expertos en salud han desmentido esta afirmación, asegurando que no existe tal condición y que las vacunas son seguras y eficaces.
La afirmación se basa en una tergiversación de un estudio de la Universidad de Cambridge, cuyos autores también han negado que sus hallazgos tengan alguna relación con el supuesto VAIDS.
A continuación, explicamos los detalles de este reclamo y por qué no hay que creerlo.
“Los científicos de Cambridge advierten: una cuarta parte de los receptores de la vacuna de ARNm del Covid del PCCh tienen síndrome de inmunodeficiencia adquirida por vacunas (VAIDS)”, dice una publicación en chino simplificado compartida el 10 de diciembre de 2023 en X. La publicación de X compartió un artículo publicado en Slay News, una plataforma que distintas plataformas y agencias de verificación, como es el caso de AFP, ha verificadon previamente tras una afirmación falsa similar.
El artículo dice que una de cada cuatro personas que habían recibido vacunas de ARNm contra la Covid-19 desarrollaron posteriormente una “respuesta inmunitaria no deseada” que fue “creada por un fallo”. La afirmación también apareció en The People’s Voice y GNews, un sitio supuestamente afiliado a un grupo mediático propiedad de Miles Guo.
Curiosamente, una afirmación similar también se compartió en varios idiomas a través de X y Facebook, incluyendo versiones en japonés y en árabe.
El VAIDS es un término inventado que se utiliza en las afirmaciones falsas para referirse a un debilitamiento del sistema inmunológico supuestamente causado por las vacunas de ARNm. Sin embargo, los expertos independientes dicen que el VAIDS no existe.
“No hay VAIDS”, dijo Rachel Roper, profesora de microbiología e inmunología en la Universidad de East Carolina, en un correo electrónico en octubre de 2023. “Todos los datos a nivel mundial muestran que las vacunas Covid salvan vidas y no aumentan las muertes” (enlace archivado).
Jason McKnight, profesor asistente clínico en el Colegio de Medicina de Texas A&M, también desestimó la afirmación, diciendo en diciembre de 2021: “No existe tal cosa como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida por vacunas o VAIDS (enlace archivado).
“La afirmación de que la disminución de los niveles de anticuerpos en los meses apoya la presencia de VAIDS es falsa; es simplemente un fenómeno natural que vemos con el sistema inmunológico”.
El estudio al que se refieren las publicaciones falsas se titulaba “N1-metilpseudouridilación del ARNm causa +1 desplazamiento de marco ribosómico”, pero no afirmaba que la vacunación causara inmunodeficiencia.
En ese estudio, sus autores investigaron cómo la incorporación de un nucleótido modificado, el N1-metilpseudouridina (1-metilΨ), en el ARN mensajero (ARNm) sintético utilizado para fabricar vacunas contra la COVID-19 afecta a la fidelidad de la traducción del ARNm y a la respuesta inmunitaria celular. El ARNm sintético es una modalidad terapéutica que puede combatir enfermedades humanas, como la COVID-19, al introducirse en las células diana, donde se traduce en una proteína recombinante, cuya actividad biológica o inmunogenicidad ejerce un efecto terapéutico.
Los nucleótidos modificados se incorporan al ARNm sintético para disminuir su inmunogenicidad innata y aumentar su estabilidad, características favorables para las terapias basadas en ARNm. El 1-metilΨ es un nucleótido modificado que se utiliza en las vacunas de ARNm aprobadas clínicamente contra la COVID-19, como la BNT162b2, que codifica la proteína de pico del SARS-CoV-2.
Los autores del estudio descubrieron que el 1-metilΨ es un nucleótido modificado que aumenta significativamente el desplazamiento del marco de lectura del ribosoma en +1 durante la traducción del ARNm, lo que significa que el ribosoma se desliza una posición hacia adelante en el ARNm y produce una proteína diferente a la esperada.
Este fenómeno puede generar productos de desplazamiento del marco de lectura que se presentan a las células T, y provocar respuestas inmunitarias celulares no deseadas. Los autores han demostrado que la vacunación con ARNm que contiene 1-metilΨ puede inducir inmunidad celular a los productos de desplazamiento del marco de lectura tanto en ratones como en humanos, lo que sugiere que la vacunación con ARNm puede generar antígenos peptídicos no previstos por el diseño de la vacuna.
Sin embargo, como veremos, los autores no afirman que la vacunación con ARNm cause inmunodeficiencia o un debilitamiento del sistema inmune, por varias razones.
En primer lugar, no hay evidencia de que los productos de desplazamiento del marco de lectura en humanos generados por la vacunación con BNT162b2 se asocien con efectos adversos, como reacciones alérgicas o autoinmunidad.
En segundo lugar, la respuesta inmunitaria celular a los productos de desplazamiento del marco de lectura es mucho menor que la respuesta inmunitaria celular al producto principal del ARNm, que es la proteína de pico del SARS-CoV-2.
En tercer lugar, la vacunación con ARNm que contiene 1-metilΨ induce una fuerte respuesta de anticuerpos neutralizantes contra la proteína de pico del SARS-CoV-2, que es el objetivo principal de la vacunación y la principal defensa contra la infección por el virus.
Por último, identificaron las secuencias de ARNm que favorecen el desplazamiento del marco de lectura del ribosoma, y han propuesto estrategias para optimizar el diseño de las vacunas de ARNm y evitar los eventos de traducción errónea que puedan disminuir la eficacia o aumentar la toxicidad de las vacunas.
De hecho, sus autores, que pertenecían a universidades del Reino Unido, incluyendo Cambridge y Liverpool, dijeron a AFP que la afirmación que circula en línea era “simplemente inventada”.
El estudio, que examinó los efectos de la vacuna de ARNm de Pfizer en 21 personas, encontró que un tercio de los participantes produjeron posteriormente proteínas no deseadas. Sin embargo, el autor principal del estudio, James Thaventhiran, un inmunólogo de la Universidad de Cambridge, dijo a AFP el 20 de diciembre de 2023 que “los humanos se encuentran regularmente con proteínas no deseadas y generan respuestas inmunitarias inocuas”.
“Nuestro último estudio no afecta a la evaluación de la seguridad de las vacunas de ARNm existentes contra la Covid”, dijo. “Los datos son claros: no hay evidencia que vincule las proteínas no deseadas y las respuestas inmunitarias dañinas”.
Lance Turtle, coautor del estudio, también dijo que la afirmación que circula en línea no tenía fundamento (enlace archivado).
“[Esta afirmación] es simplemente inventada”, dijo el científico clínico de la Universidad de Liverpool a AFP el 20 de diciembre de 2023. “No había absolutamente nada sobre inmunodeficiencia en nuestro estudio… No hay nada inmunodeficiente en esto, es el sistema inmunológico respondiendo a una proteína extraña”.
Referencias:
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